Si te preguntas qué experiencias de enoturismo puedes ofrecer además de visitar la bodega te invito a seguir leyendo y a que me des tu opinión y nuevas propuestas. Hagamos así una tormenta de ideas.
El enoturismo es ante todo turismo de experiencias, de manera que si ofreces enoturismo debes ofrecer experiencias.
Dirás: “mira qué lista, todo el turismo es experiencia”. Pues depende de lo que entandamos por turismo de experiencias.
Aprendí de Manel Colmenero, para mí todo un referente en marketing de enoturismo, que el turismo de experiencias tiene 3 ingredientes:
- Espacio singular
- Aprendizaje
- Implicación
De ahí que digamos que el enoturismo es turismo de experiencias, pues en enoturismo se pueden aglutinar los 3 ingredientes. Digo “se pueden” porque no siempre están los 3, veces falta alguno como el aprendizaje o sobre todo la implicación.
Vayamos por partes:
Para que el enoturismo que ofreces tenga éxito debes empezar por los cimientos, el principal es tener claro a qué tipo de enoturista te diriges, a quién quieres captar como cliente, para lo cual tendrás que ver algunos tipos de enoturistas y en base a sus características decidir a cuál quieres captar, pues no es lo mismo diseñar una experiencia para el turista puro y duro que para el experto en vino.
Experiencias de enoturismo
Viendo las experiencias de enoturismo que ofrecen las bodegas llegas a la conclusión de lo que crees que hay que hacer, lo que crees que no hay que hacer y lo que echas en falta, así que te voy a dar una serie de ideas muy personales que puedes adaptar al tipo de enoturista que te interese como cliente:
1- Recibe en tu bodega como en casa
Cuando un invitado llega a tu casa ¿qué es lo primero que haces? Yo le digo que se siente y le ofrezco algo para tomar. Esta me parece la experiencias de enoturismo primordial.
Pues en las visitas a bodegas lo más habitual (no siempre es así) es que nada más llegar te tengan de pie entre una hora u hora y media, te suelten el rollo y al final te ofrezcan vino. ¿Te imaginas que en una casa te ofreciesen algo para tomar justo antes de irte? “No gracias, nos tenemos que ir y además tenemos que conducir”.
Si quieres ofrecer enoturismo te interesa tener una estancia confortable, en la que tu cliente se sienta bien recibido, esté cómodo, a gusto y pase un buen momento. Dependiendo del tamaño de dicha estancia y de los grupos puedes plantearte el recibir con una copa en la mano, invitarles a ponerse cómodos con un picoteo, contarles ahí lo que les interese conocer, como la historia de la bodega, los orígenes del vino en la zona (si el turista es de fuera, claro está), puedes preguntar qué es lo que más les interesa ver y actuar en consecuencia.
Ten en cuenta que si el cliente es experto no puedes ir contándole por dónde entra la uva, y si es turista puro y duro quizá no le importe ni lo más mínimo el porcentaje de roble francés o americano.
2- La viña
Las actividades en la viña son una excelente baza que puedes explotar.
La gente que visita bodegas generalmente es de otro destino o viene de una ciudad, y en ambos casos la viña de la que dispones no es una ubicación habitual para ese turista.
¿Qué puedes ofrecer en la viña?
- Senderos que permitan paseos a pie o en bicicleta, degustaciones de vinos, aperitivos con producto local (incluso con huerta), comidas, cenas, siempre en un ambiente de confort (asientos cómodos con cojines, tumbonas, etc.)
- Talleres gastronómicos, avistamiento de aves (muy de moda en según qué círculos sociales).
- Puedes recibir ahí a tus clientes, tomar algo, charlar y de ahí pasar a la bodega, etc.
3- Storytelling
Storytelling es un término en inglés hace referencia a la acción de contar una historia que vincule emocionalmente a tu marca con el cliente, una historia estructurada con introducción, nudo y desenlace, con alguna dificultad, superación y cierta dosis de nerviosismo que ayudarán a que el enoturista empatice con tu marca y a crear así un lazo emocional entre vosotros.
¿No tienes historia porque es una bodega relativamente nueva? Pues habla de cómo estáis notando el cambio climático y su repercusión, qué hacéis para paliarlo, cómo implicáis a la población local en vuestro proyecto, cómo repercute vuestra bodega en la economía local, pide sugerencias a tus clientes, etc.
Una buena historia te ayuda a hacer marca. Un vino se te puede olvidar o incluso puede que te sepa igual que otros, en cambio una buena historia es más difícil que se olvide, siempre que no sea igual que las demás. Lo digo porque lo de que “tenemos pasión por nuestro trabajo” “seleccionamos con mimo cada uva” “una ubicación excepcional” ya lo hemos oído todos. Una anécdota o una cuestión concreta quizá no, y si tiene una dosis de humor o de tensión es perfecta para ser recordable y para que esa persona que te está escuchando se vincule contigo, con tu marca, con tu bodega y tus vinos.
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4- Gastronomía
La gastronomía y el vino van de la mano.
¿Cuántas veces has visto imágenes de enoturismo con unos suculentos manjares en una viña espectacular, que hasta parece un jardín, en la que te gustaría detener el tiempo? ¿Y eso dónde está? ¿Se ve a simple vista cuando uno va a un destino enoturístico? Vivo en La Rioja, me gusta pasear por el campo y nunca he visto nada semejante más que cuando los planes de este tipo los he organizado yo con mi gente. Me consta que hay quien lo hace pero yo no lo he visto.
Es una imagen y una idea que vende, se pone como reclamo pero desde mi punto de vista es un error no ofrecer ese gancho de forma clara y manifiesta, un error que uno tenga que rebuscar para ver de la mano de quién puede hacer ese plan, pues si no vas con alguien no es posible tomar un aperitivo en una viña porque son propiedad privada.
Si tú ofreces esa experiencia gastronómica en la viña dando facilidades para que tu público acceda a él tienes mucho ganado.
Ofrece degustar en lugar de catar vino, que tu cliente lo pruebe con distintos tipos de alimentos y que sea él quien vea con cuál le gusta más en lugar de decirle tú con qué marida mejor. Fuera normas.
Los talleres culinarios e incluso concursos de tapas en la bodega, y si puedes en la viña, son todo un acierto. No pierdas de vista que vino y gastronomía van de la mano. El hecho de que el cliente participe hace que se implique y lo pase mejor: turismo de experiencias.
Ofrece tus vinos con un buen maridaje, explica trucos culinarios que favorezcan una mejor apreciación del vino y de la comida, piensa en una presentación original y en un entorno especial, en la viña, terraza o en la sala de barricas, haciendo un picnic en el campo, ofrécelo también en noches de luna llena y ofrece una visita a la bodega con luz tenue, una noche diferente.
Piensa en la importancia del entorno singular, haz única la experiencia y no le atosigues con taninos y fermentaciones si tu cliente no muestra especial interés. En el enoturismo es muy importante crear un vínculo emocional, y no me negarás que tiene mucha más carga emocional una experiencia singular que la bioquímica.
5- Estética de la bodega
Cuida los detalles estéticos de tu bodega.
Si quieres captar a un determinado tipo de cliente tendrás que conocer su estilo de vida y adaptar tu bodega a él para que quiera visitarte y se sienta identificado con tu marca. Que vea en tu bodega a su marca de referencia porque es como a él le gusta, y que no le parezca ni cutre, ni cursi, ni recargada, ni sofisticada, ni pretenciosa, ni snob. Todo eso son apreciaciones subjetivas y las tenemos todos, tu público también, y conociéndole bien sabrás adaptarte a sus gustos. No hablo de adaptar tus vinos sino de adaptar tu bodega.
Lo llevo al extremo para que se vea con claridad: a un público de gustos exquisitos no puedes prepararle una degustación en la viña con una mesa de metal, mantel corto y cajas de plástico para la vendimia a modo de asiento. Eso lo he visto, es posible que tú también. En cambio hay un tipo de público al que eso le va, y a ese cliente sí debes ofrecérselo. De ahí que sea crucial tener definido al tipo de cliente al que quieres captar.
Quien viaja y paga para estar a gusto le da mucha importancia a la puesta en escena, de manera que te interesa que la llegada a la bodega sea vistosa y acogedora (la primera imagen es la que queda) y que durante la visita y la estancia se respire confort, que el turista se sienta a gusto.
Conozco bodegas que son una preciosidad pero cuya llegada deja bastante que desear. En casos como este puede ser buena idea que he comentado anteriormente: recibir al enoturista en la viña con un picoteo, congraciarte con él y después pasar a la bodega. La primera impresión ya se la habrá llevado en la viña.
6- Tienda de la bodega
Cuida aspectos como la música que invita a quedarse, que sea acorde con el tipo de cliente que te interesa, con una decoración y mobiliario afines a tu público, no necesariamente a ti.
Hay quien dice: “nada de que la tienda invite a quedarse porque luego no se van.”
Y pregunto: ¿qué buscas, que se vayan o que compren?
¿Te planteas tener en la tienda otros productos además de vino?. Puede ser buena idea el vender queso, miel, artesanía, productos siempre de la zona, indicándolo y si puede ser con imágenes del pequeño productor o del artesano en cuestión mejor. Detalles que indican tu compromiso con la economía local y que ayudan a crear ese vínculo emocional con tu cliente.
7- Eventos en la bodega
Los eventos en la bodega aglutinan en un momento concreto a mucha gente y eso te interesa, pero debes ser capaz de asumir ese pico de afluencia y gestionarlo muy bien, de lo contrario tu bodega dará una imagen negativa en muchas personas a la vez.
Tipos de eventos:
- Fiestas temáticas estacionales
- Homenajes
- Conciertos de música pop, jazz, etc.
Sí sí, muy visto, eso lo hacen ya muchos.
- Concentración de moteros
- Conciertos de música ofrecidos por amateurs
- Fiesta nudista en verano
- Pop up de producto local (un mercadillo que dura un tiempo limitado a un precio competitivo y con la posibilidad de conocer al productor)
- Pop up de productos que interesen a tu público
- Eventos empresariales: el llamado enoturismo MICE.
- English corner el primer jueves de cada mes, por ejemplo: solo se habla en inglés, perfecto para practicar con una copa en la mano. Indicadísimo para aquellos que no pueden comprometerse a acudir a una academia y que les interesa practicar, y les ofreces un entorno singular y vinculado a la cultura del vino.
Se pueden hacer todo tipo de eventos. Quizá te parezca que el público que puede acudir no es público objetivo de la bodega, pero como lo tienes bien definido organiza los eventos orientados a ese público, no al público general. Menos afluencia pero seguramente más rentable. Debes aprovechar su visita para enamorarle como bodega.
8- Juegos
¿A quién no le gusta jugar? Puedes ofrecer juegos relacionados con el vino como adivinar el tipo de vino con los ojos tapados (no hablo de cata ciega porque este turista no cata haciendo un análisis sensorial sino que prueba y degusta), laberinto de cepas o de barricas, etc.
9- Experiencias para pasar el día
He visto incluso una piscina entre las cepas de lo más sugerente, eso sí es romper con la rutina. Exclusividad máxima: piscina para un grupo de amigos o una familia, con posibilidad de comer de picnic, vinos fríos a la sombra de un árbol o de una carpa bien puesta, música, tumbonas, etc. Ahí dejas al grupo de personas a su aire, no van de la mano de nadie y es ocio en estado puro.
Te he hablado de 9 originales experiencias de enoturismo para ofrecer en tu bodega y atrapar con ellas a tu público objetivo. ¿Añades la décima? Déjala en los COMENTARIOS
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Estimado Fernando
Muchas gracias por tus sugerencias para desarrollar el enoturismo. Muy claras y con matices muy novedosos.
Es dificil pensar en una decima.
Se me ocurre proponer visitas en la que solo puedan inscribirse personas singles por ejemplo o solo familias con niños En cada caso, las actividades podrían estar pensadas para ese tipo de grupo. En el caso de las familias lo veo basico para que los padres no esten preocupados si sus hijos se portan mal.
Hola Beatriz,
el tema de la segmentación correcta de tus visitantes es fundamenta.
Es uno de los puntos claves a trabajar para enfocar correctamente el enoturismo.
En este artículo https://fernando-leon.com/conoce-los-distintos-tipos-de-enoturistas/ se dan unas pinceladas a modo de orientación sobre el conocimiento previo que debiéramos trabajar para conocerlos correctamente. Te lo recomiendo para seguir ampliando.
Gracias por tomarte tu tiempo en compartir nuevas ideas sobre el tema.
Saludos.
Fernando.
Turismo tipo glamping entre los viñedos, utilizando carpas domo
Celebración de bodas entre los viñedos; por supuesto, incluyendo el consumo del vino
Gracias Norma, es una opción muy interesante para las bodegas como nuevo modelo de negocio.
Primavera y verano son buenas épocas para practicar este tipo de actividad. Puede ser un complemento para potenciar el Enoturismo.
Agradecerte tus amables palabras.
Te he leído preparando clases para el master de turismo de la UMIR, me ha gustado mucho, no solo que me hayas referenciado en tu post.
Celebro haberte reencontrado y me halaga poder aportar mi grano de arena a este mundo que tanto nos apasiona.
un brazo fuerte y muchos éxitos